Mientras realizábamos la historia de Julián Cardona, nos encontramos con Don José Aurelio Varón en una piececita del taller de Julián. Allí vivía, a lo pobre, pero vivía hacía casi una década.
Entonces, durante más de 8 meses estuvimos siguiendo la vida, los dolores y angustias de un tolimense que habita en el Naranjal.
Se la compartimos para que todos, autoridades, entes de control, políticos y ciudadanos dejemos de decir que el plan parcial de Naranjal y Arrabal es perfecto y que no ha desplazado a nadie.
La impotencia de ver deambular a un señor mayor buscando mandados para hacer, comida para comer, lugar para dormir, no nos permite pensar de verdad que este plan parcial sea digno de mostrar y copiar al mundo entero. Tal parece que los censos, así estén malos, se quedan así. Tal parece que no hay operador social, ni trabajadores públicos con corazón, pues las respuestas a las cartas de Don José parecen redactadas por robots burocráticos, y hasta la fecha (20 de enero del 2015), ninguna secretaria de inclusión social ha llegado a asistir a un señor de la tercera edad.
Anexamos la carta de respuesta de la EDU, para que saquen sus propias conclusiones acerca de un proyecto millonario de renovación urbana, que si se hace mal, termina siendo un buen negocio para privados y un desplazamiento masivo de ciudadanos pobres.
*Edición: Jorge Escobar y Juan David Escobar
Cámara: Daniel Quintero.
Entrevistas: Juan David Escobar y Juan Pablo Quintero.
Música: Christian de los Ríos.
[…] era Julián y sus compañeros de trabajo (incluido José Aurelio que vivía en una piececita del taller de Julián). Resistieron elegantemente, pidiendo más plata, […]