clientes
La situación ha afectado el buen nombre de su negocio. “Mi clientela ha bajado notoriamente porque la alcaldía afirma que en Naranjal ya no hay servicio”. Asegura Daniel Asprilla dueño de taller vehicular.
De las primeras entrevistas que hicimos fue con Leo, Don Leo, que es el administrador del parqueadero “Arrabal”, y prácticamente era el inquilino que tenía ocupada una cuadra entera donde trabajaban más de 200 personas. Además de mecateadero era el sitio para jugar a las cartas y charlar un rato de la vida, o dormir la borrachera.