el grasero

Una de las primeras entrevistas que hicimos fue a Doña Olivia. Sus palabras son clariticas, honestas, tranquilas. Por eso la visitamos varias veces después de la desaparición del restaurante por ordenes de la EDU. La vimos vender helados y hacer arreglos, y cuidar el negocio de su hija y la hija de su hija.

Por la vía más fácil y rica de conocer al Naranjal, es por sus comidas, por sus ventas ambulantes de todo tipo, por sus corrientazos que más parecen comida gourmet colombiana.

Les presentamos lo que pudimos registrar y conocer de uno de los mejores comederos que existió en el barrio: El Grasero.