historia de vida
Él, don Oscar, un mecánico que tiene su taller en el parqueadero Juanchito, un día nos permitió estar con él a pleno medio día mientras trabajaba.
Uno de los personajes de Naranjal es Rosalba. Alegre y luchadora. Pintora automotriz y líder popular. De la mano de Rosaba conocimos muchas anécdotas y datos históricos de un barrio que va a desaparecer.
Tal vez dos años vimos a un personaje sentado en la misma esquina, casi con la misma pinta, haciendo nada, solo pensando, mirando hacia abajo y hacia abajo, saludando a la gente. Él es José Hernán Moná.
Uno de esos días caluroso que hacen en Medellín, nos encontramos a Livia, más conocida como “La negra”, vendiendo su limonada en su termo, y nos contó su historia rápidamente, mientras vendía a los clientes sedientos del barrio Naranjal.
No todo en El Naranjal es grasa, bares y carros por todos lados. Bueno, sí, pero también existe el músico que con composiciones inéditas narra un barrio que muchos suponen que no vale la pena porque no tiene dolientes ni historia.
Don Gonzalo Zuleta es el señor que siempre está sentado en una mecedora en la casa del murito alto de la 63B.