trabajo

Él, don Oscar, un mecánico que tiene su taller en el parqueadero Juanchito, un día nos permitió estar con él a pleno medio día mientras trabajaba.

Jhon y Bayron estaba montando sus cositas al carro que les iba a hacer el trasteo de Naranja hacía El Caracol, pedimos permiso para acompañarlos en ese acto tan triste que es abandonar un barrio que se quiere tanto, y aceptaron.

Alguien nos contó que el señor de la esquina al lado de los jugos era muy buena gente, y además, tenía muchísimos hijos, que su historia valía la pena ser escuchada. Y le hicimos caso. Él es Elkin Ruíz Barrera

De los barrio de Medellín, Naranjal tiene características que lo hacen particular. No tiene un parque central ni una iglesia que agrupe a los habitantes ni mucho menos una zona verde legal para que los jóvenes jueguen con un balón. El Colombiano 21 de Octubre 2004

Después de vivir tantos años ante la amenaza de una reubicación, habitantes y propietarios del barrio Naranjal, dejaron ya de sentir el temor al desarraigo, para empezar a ser incrédulos ante la propuesta de renovación urbana planteada primero, en el Estatuto de Usos del Suelo, y ahora en el plan de ordenamiento territorial. Periódico Metro, Sábado 26 de Junio de 1999

Que Naranjal deje de ser sinónimo de habitantes de la calle, venta de vicio y basuras abandonadas es la meta de los comerciantes que integran la Corporación para el Desarrollo de Naranjal (Cornaranjal). El Colombiano, 4 de Mayo 2007